sábado, 2 de abril de 2016

Análisis de Alan Wake PC (Remedy Studios, 2012)

En unos días, si es que no lo están jugando ya, los usuarios de Xbox One y de Windows 10 en PC, podrán disfrutar de la última aventura de la desarrolladora Remedy, Quantum Break, un shooter en tercera persona con poderes sobre el tiempo que mezcla serie de tv live action con cinemáticas y sucesos del propio videojuego.

Es por ello que, para celebrar el lanzamiento de Quantum Break, mostraremos el análisis de su predecesor, Alan Wake, videojuego que salió exclusivo en Xbox 360 en 2010 y que vió la luz en edición completa en PC en 2012 en una edición coleccionista. De hecho todos los que compren Quantum Break de salida para Xbox One, podrán jugar de forma retrocompatible y totalmente gratuíta tanto el videojuego original Alan Wake con sus respectivos DLC (La Señal y El Escritor) así como su “expansión”, American Nightmare. Por lo que este análisis servirá tanto a aquellos que quieran conocer el antiguo trabajo de Remedy Studios como para los que quieran adentrarse por primera vez en la aventura del famoso escritor.

¿Preparados para hacer frente a la oscuridad? Bienvenidos a Bright Falls.


Alan Wake nos sumerge dentro de un thriller psicológico al estilo de las obras de Stephen King en el que controlamos en tercera persona al protagonista que da nombre al juego. En dicha historia, Alan es un famoso escritor que busca la paz y tranquilidad en el pueblo remoto de Bright Falls junto a su querida esposa Alice en un intento de recuperar su inspiración perdida para crear nuevas historias. Sin embargo, desde el momento en que ponen un pie en la ciudad, todo se vuelve patas arriba, y Alan no sabe distinguir si todos los sucesos extraños que ocurren a su alrededor son reales o son producto de las más profundas y horribles pesadillas. En uno de estos sucesos, su esposa desaparece y entes y objetos poseídos por la oscuridad rugen y recorren los bosques de la montaña en busca de Alan, que armado solo con una linterna y un revólver, hará cuanto haga falta por encontrar a su amada y descubrir los terribles secretos del pueblo.

¿Estás preparado para combatir tus demonios?

Desde el momento en el que encarnamos a Alan, lo primero que nos llama la atención de la aventura no es solamente la solidez de los personajes y la trama, además de su planteamiento episódico, que es ya excelente de por sí no solo por las claras referencias al cine de Hitchcock y un claro homenaje a la obra literaria y cinematográfica de El Resplandor (Stephen King y Kubrick respectivamente).



No, sin duda lo que más destaca es su soberbia ambientación, la capacidad de inmersión que desprende el título que hace que la historia del escritor te sumerja sin remedio como luz en plena oscuridad. El mérito que tiene la obra de Remedy no es siquiera la historia o los escenarios, sino el conjunto, la sensación que hace que te olvides de que estás jugando en la pantalla de tu ordenador y que al igual que el escritor te sientas perdido en pleno bosque al anochecer y que no sepas lo que te aguarda tras cada sombra o árbol, y que, a diferencia de otros juegos, te sientes verdaderamente vulnerable, como en una pesadilla que no sabes diferenciar de lo que es real o lo que no, fundiéndonos en uno solo con el protagonista, deseando escapar de ese horror para salvar a la persona que más queremos en este mundo a pesar de temblar cada vez que oímos un sonido a nuestra espalda. Pocos títulos han conseguido meternos de lleno en sus mundos como la aventura de Alan Wake.

De hecho esta magnífica inmersión se consigue gracias a los preciosos escenarios de montaña y bosques y a un destacable apartado artístico, con unos gráficos que si bien ahora mismo no nos resultan demasiado punteros (en especial las animaciones de los personajes, bastante toscas), siguen siendo muy notables hoy en día a pesar de los años que han transcurrido. De hecho la iluminación es sin duda alguna lo mejor del apartado gráfico del videojuego que sigue impresionando de forma apabullante. Si nos sorprende ahora, ni imaginar lo que impactó allá por 2010 en la consola de Microsoft.

 

Y si ya a niveles artísticos y gráficos nos sumergimos en Bright Falls, el apartado sonoro no hace sino deleitarnos cual música para nuestros oídos, pues éstas captan de forma sencilla pero excelente la emotividad de la trama así como los momentos de tensión perfectos para hacernos saltar en alerta para ponernos en guardia, listos para el asalto. Entre las excelentes voces que escuchamos en el videojuego podemos reconocer al doblador español que da la voz a Alan Wake y que años después doblaría a Joel en The Last of Us, así como a su esposa la dobla la protagonista de la serie Once Upon a Time y a nuestro amigo inseparable Barry Rompe Ralph. Todos con unas voces que deleitan nuestros oídos y que nos meten todavía más en situación gracias a sus realistas interpretaciones. Sobresaliente en este apartado.

Sin embargo, al igual que en la obra escrita del protagonista Departure (de la cual encontramos hojas sueltas que nos van contando los sucesos que tendrán lugar), no puede haber tales rayos de luz sin las sombras de la oscuridad, pues Alan Wake, aunque destaca a nivel gráfico, atmosférico y argumental, no se puede decir lo mismo del desarrollo de sus niveles, que resultan bastante monótonos y repetitivos, convirtiendo las 10 horas escasas que dura (12 si contamos los episodios extra DLC La Señal y El Escritor) en un largo y pesado camino que recorremos solamente guiados por el interés de ver a nuestro protagonista avanzar en la historia.

En cada episodio del videojuego y tras las escenas de vídeo correspondientes, encarnamos a Wake para explorar y hablar con los habitantes de la ciudad para conocer mejor factores de la historia y a sus protagonistas, y de paso recoger algún coleccionable durante el camino. Sin embargo, estos niveles no suelen durar mucho (diez minutos de episodio más o menos), y en breve acabamos perdidos en el bosque donde tenemos que recorrer espacios ligeramente abiertos de un punto a otro para alcanzar nuestro objetivo. Sobreviviendo en el intento claro, porque los poseídos intentarán detenernos, y son seres muy violentos y en muchos casos rápidos que no dudarán en matarnos (lo que les resulta muy fácil con 2-3 golpes). En estas fases nuestro objetivo principal es sobrevivir, y para ello deberemos buscar en el escenario de una linterna, munición y armas con la que defendernos, siendo la luz nuestra principal arma y protección, pues no solo una farola nos protege de las sombras y las hace desaparecer, sino que restablece nuestra salud, y con la linterna podemos eliminar su defensa para poder disparar a matar. Pero muchas veces éstos nos superarán en número y muchas veces tendremos que usar nuestras armas para alejarlos y salir por patas hacia la luz más cercana.


Así como en otros videojuegos estamos acostumbrados a que nuestro personaje sea generalmente fuerte, en Alan Wake se opta por el realismo, y al ser un escritor, no tiene mucha resistencia ni experiencia con las armas, por no decir que se cansa enseguida de correr y no puede pelear cuerpo a cuerpo. Todo esto limita nuestros movimientos a avanzar, correr cuando sea necesario para escapar, esquivar a los enemigos en el momento justo y por supuesto disparar. No está mal que nuestro personaje sea realista y tenga limitaciones físicas para ponernos más en situación, pero con todo las habilidades de Alan podrían ser algo mejores (un ataque físico básico habría estado bien, o que no se canse al segundo de correr o que no nos matemos cada vez que salta mal). En lo que se refiere a armas, no hay mucho de lo que quejarse, pues si bien es cierto que el juego no nos ofrecerá mucha variedad (pistola revólver, escopeta, pistola de bengalas, bombas de luz, bengalas y la linterna), ofrece la justa para poder variar y cambiar nuestras estrategias dependiendo de nuestras situaciones, aunque la mayoría de las veces si hay pocos enemigos los venceremos a base de balazos y si no, con las bengalas los mantendremos a raya hasta estar seguros.

Al principio el juego arranca bien y disfrutamos de los momentos de tensión en el bosque mientras avanzamos en la incertidumbre. Pero el problema viene cuando aún no hemos llegado a la mitad de la aventura y ya empezamos a notar signos de agotamiento cada vez más fuertes: es cierto que el bosque intenta causarnos tensión, confusión y claustrofobia, que lo consigue, pero nos resulta pesado y repetitivo cuando más del 80% de la historia se reduce a avanzar por el bosque repitiendo las mismas acciones, que rara vez varían con el uso limitado de un coche, pequeñas interacciones para resolver puzles excesivamente sencillos, y con una exploración muy escasa. Y es una pena esta última, puesto que los escenarios son lo suficientemente llamativos y abiertos como para querer explorarlos en busca de coleccionables como cofres de munición o páginas del manuscrito que nos cuentan la historia, pero el videojuego se encarga de castigarnos severamente si nos salimos del camino marcado por los desarrolladores: no pasa nada si nos vamos por una pequeña gruta alternativa, pero si decidimos salirnos del camino, enseguida el videojuego se encarga de hacerte pagar dicha osadía mandándote a diez enemigos que te matarán antes de que puedas decir socorro. A eso sumarle el hecho de que salvo las páginas del manuscrito y la munición (ambos casi siempre a plena vista), el resto de coleccionables resultan totalmente inútiles que no aportan absolutamente nada a nivel jugable o narrativo (las latas de café, despertadores, etc no sirven para nada), por lo que el juego parece que te anime y en muchos casos te obligue a seguir recto y no salirte del paseo marcado.

 

Tampoco ayuda la monotonía y casi inexistente variedad que hay en los combates, pues casi siempre se limitan o bien a ahuyentarlos con bengalas, debilitarlos con la linterna y dispararles hasta morir. En pocas ocasiones podremos usar otro tipo de estrategia para acabar con ellos. El único episodio en el que se saca provecho del entorno de verdad para cambiar nuestra estrategia es en el episodio especial El Escritor, no solo porque nos da más opción de usar el entorno en contra de nuestros enemigos, sino porque es el que tiene mejor ritmo de acción y no llega nunca a decaer y no llega a cansar como en el resto de capítulos.

A eso sumarle la escasa variedad de enemigos que encontraremos, reduciéndose a poseídos (algunos lentos y otros rápidos) y a los objetos encantados que se lanzan a por nosotros. Tres si contamos los cuervos y cuatro con las manchas oscuras que hacen daño si las pisamos.


En definitiva, Alan Wake es una experiencia única en el sentido de que pocos videojuegos nos han conseguido cautivar y sumergirnos de forma tan directa con sus personajes y su mundo, gracias a su excelente guión televisivo y a su apartado artístico e impresionantes efectos de luz que siguen sorprendiendo a día de hoy, pero que sin embargo, no consigue cautivar a nivel jugable debido a pequeños lastres de controles, escenarios desaprovechados, pero sobre todo, un desarrollo lento y pesado que se repite en exceso, y que no ayuda a saborear lo que se quisiera un videojuego ya de por sí corto. Aún con todo, si no jugaste a la obra de Remedy en su momento, es el momento perfecto para ir haciendo sitio a Quantum Break.

La oscuridad acecha. Tu amor te espera, y solo tu luz puede encontrarla.

 Alan, despierta.

80. Una ambientación magnífica con un argumento sólido que falla a nivel jugable debido a un desarrollo lento, pesado, repetitivo y desaprovechado.

+ Guión excelente que imita la serie de televisión y es un claro homenaje a las novelas de Stephen King (en especial El Resplandor) y las películas de Hitchcock.

+ Apartado gráfico puntero con unos paisajes e iluminación que te enamorarán, sobre todo los atardeceres y las noches en el bosque.

+ Ambientación sublime que junto a un gameplay sencillo pero eficiente, los personajes y el guión, realizan la inmersión perfecta en el videojuego de thriller psicológico, causando tensión, angustia y claustrofobia.

+ Un apartado sonoro perfecto, con un doblaje envidiable.

+ Uso de la luz como arma.

+ El excelente arranque de la historia en los primeros dos episodios.




-           - Demasiado corto, no pasa de las 10 o 12 horas como mucho, y eso contando los dos episodios extra “La Señal” y “El Escritor”.

-          - Ritmo de la trama a veces demasiado lento: pasamos de estar enganchados a la trama a pasar horas interminables en el bosque.

-             - La jugabilidad sencilla pero extremadamente repetitiva: nos pasamos el 80% del juego en el bosque avanzando y matando enemigos que nos salen al paso, todos de la misma forma.

-       - La poca variedad no solo en gameplay, sino de enemigos, casi todos iguales, (hombres, objetos, pájaros y manchas), por no hablar del abuso de los escenarios ambientados en el bosque que acaban por empachar y aburrir al jugador. Y el combate se reduce a esquivar, romper la defensa del enemigo con la linterna para finalmente acribillar a balazos.

-       - El videojuego más que recompensar, te castiga por explorar demás, solo te deja recorrer caminos alternativos determinados.

-            -  Escenarios totalmente vacíos y muchas veces desaprovechados.

-      - Salvo el manuscrito y algunas teles o radios que te ayudan a descubrir más sobre la historia, los coleccionables son totalmente insulsos e inútiles.

-         - Controles, cámara y movimientos del personaje que nos harán morir más de una vez, como cambiar de arma en pleno combate, esquivar o saltar.

      Aquí os dejo un trailer del juego a modo de introducción:



Para aquellos que estéis interesados en jugar tanto la aventura del escritor como la nueva obra de Remedy Studios, en Mediamarkt podeis conseguir llevaros Quantum Break para Xbox One por 39,90 €, que os incluirá en formato descargable no solo el videojuego original de Alan Wake, sino sus dos episodios descargables y su expansión American Nightmare. Para que os dejen el juego a dicho precio solo necesitais entregar cualquier videojuego de segunda mano que tengais que sea de Xbox 360, One, PS3 o de PS4.


LINK DE COMPRA:

- Quantum Break Xbox One + Alan Wake digital + DLCs La Señal y El Escritor + Alan Wake American Nightmare digital – 39,90 €: http://tiendas.mediamarkt.es/p/cambiazo-xbox-one-quantum-break-dlc-1309769


TRANSLATION INTO ENGLISH

In a couple of days, if they are not playing it already, Xbox One and Windows 10 users will be able to enjoy Remedy Studios’ last adventure, a third person shooter with time powers that interconnects a live action tv show with videogame cinematics and pure gameplay.

This is the reason to celebrate Quantum Break’s release date, we will show its predecessor’s review, Alan Wake, an Xbox 360 exclusive videogame that came out in 2010 and was also released for PC platforms during 2012 in a collector’s edition. In fact, all those who get now Quantum Break for the Xbox One will get a free digital code that will contain not only Alan Wake’s original videogame, but it will also include the extra DLCs chapters The Signal and The Writer, and the expansion called American Nightmare for free and completely playable on the Xbox One. This way, this review will be useful for those that want to know the previous Remedy Studios’ work as much as for the ones who are playing the writer’s adventure for the first time.

Are you ready to face the darkness? Welcome to Bright Falls.


Alan Wake submerges us inside a psychological thriller strongly inspired by Stephen King’s stories where we control the character, who gives the videogame a name, in third person. In this story, Alan is a famous writer that searches for the peace and rest in a calm and town far away in the mountains called Bright Falls with his beloved wife Alice in a try to get his lost inspiration back on tracks so he can write more novels. However, from the moment he steps a foot in the city, everything turns upside down, and Alan isn’t able to make a difference if the situations he is living are real or just a result of his most fearful and terrible nightmares. In one of those cases, his wife disappears and people, animals and objects alike possessed by darkness roar as they march through the forest in the search for Alan, who armed only with a lantern and a fire gun will have to do whatever it takes to get her beloved one back and discover the terrible secrets that lay under the town.

Are you ready to fight your fears?

From the very moment we control Alan, the first thing that calls our attention from the adventure isn’t only the greatness and solid state of the script, his episodic approach and the excellent references we find for Hitchcock’s films and the obvious tribute for Stephen King’s novel and Kubrick’s film: The Shinning.


No, what it really makes this videogame shine is its wonderful set, the capability of immerse us into the world that Alan’s latest novel creates and make it real, the immersion and atmosphere that this tittle shows makes the writer’s story to capture us and send us deep into pure darkness. Remedy’s new work has the merit to create not only the storyline, the characters or the backgrounds, but the atmosphere that’s represented with the whole set and every single detail they add to it, making it more realistic and interesting.

In addition, this magnific immersion is posible thanks to the beautiful night forest scenarios, beautiful mountain backgrounds and of course an excellent artistic department, with graphics that, even if they don’t look as good in our days (specially the animation of the characters), they are still pretty good in our days, although the game had come out 6 years ago. In fact, the lighting is one of the most impressive we’ve ever seen in videogames. If it’s that surprising today, it’s unbelievable this was done 6 years ago on an Xbox 360.


In addition, if we think the graphic and artistic design of the game are brilliant, the soundtrack and voice cast are nothing but perfect, with music that fits perfect the emotional journey we start with the story and tension when we are roaming through the woods as we try to live another day and voice acting that makes us fall in love with the characters we meet as we keep going.

However, just like in our main character’s novel, Departure, which we find dozens of pages as we explore the game, there’s no place for light without darkness. And so, Alan Wake, even if it shines in graphics, atmosphere and script, we can’t say the same in terms of level development and gameplay, since they end up being too monotonous and repetitive, turning barely 10 hours that lasts (12 if we count the extra digital episodes The Signal and The Writer) in a long and heavy path that we take only guided by our interest in how the story develops and if our character reaches its goal.

In every single episode of the game and after the cinematic sequences, we take control over Alan Wake to explore and talk with the many citizens of the city in order to get deeper into the storyline and its many characters, and if we can, find some collectibles in the way, such as pages and coffee. However, these levels won’t take much time (ten minutes more or less each time) and in very little time we get lost in the woods where we have to walk through long paths in considerable long areas in order to search our objective. If we make it there of course, since the taken won’t doubt to kill us, which is very easy since Alan only takes a couple of hits to get killed. In these levels our main target is to survive, and for that we need to search for weapons, bullets, light and lanterns, being this one our main arm and protection, not only because light heals our wounds, protects us from the taken, but because the light can be used against them to break their defense in order to shoot at them or kill them directly if we use the correct gun in the perfect time. But most of the time they will outnumber us and we will have to use our ammunition to keep them away from us and run away to the closest streetlight we can find.


Unlike many other games where we are used to strong characters, Alan Wake takes a more realistic step, and our character, being a writer, he doesn’t have that much strength or resistance, and even less experience with fire guns, not to mention he gets tired of running extremely fast and can’t fight in a hand to hand combat. All of this grounds our movements in order to step forward, run when it’s necessary to escape, dodge the enemies’ attacks in the right moment and of course, shooting. It’s not bad at all that our character gets realistic skills in order to get us in situation for once, but even so, Alan’s skills could be a little bit better (a basic attack movement could had been put, or that he can last running a couple of seconds more while we run away from the taken, or at least to have better animations and movements for the character to not to die every time Alan doesn’t do what we want or simply falls for jumping). In terms of guns, we can’t complain, since even if we don’t have that many, we have variety enough to make the game realistic, but still a little challenging with the different arms we find in the game (pistol revolver, shot gun, flares and flare guns, light bombs and the lantern of course), it offers just variety enough to be able to change our strategies depending of our situations and ammunition, although most of the times, if there are little enemies, we will just use the lantern and shoot them endlessly, and if there are too many, we will use flares to keep our distance and run away until we are safe.

The beggining of the game starts pretty well, with an interesting plot and an exciting developement with tension in the woods as we move forward into the unknown. But the problem shows up when we didn’t even reach the half of the game and we start to feel the first signs of exhaustion, getting stronger with every single step: it’s true that the woods cause us confusion, fatigue, tension and claustrophobia, and it succeeds at it, but it ends up getting extremely boring and exhausting when you end up doing the same routine in most of the 80% of the adventure: walking along a wooden scenario with a lantern repeating the same actions over and over again, and rarely times we change them, driving a car two or three times, little interactions to resolve a few extremely easy puzzles, with an almost non-existent exploration. And it’s a shame, specially the last one, because the scenarios are big and wonderful enough to make us want to explore every single corner for any collectible or weapon we can find, or even Departure pages that help us to see how the story goes, but the videogame makes sure to punish us harshly if we don’t follow the developers’ path: it doesn’t matter if we look for a short and alternative way to get a secret chest, but if we dare to wonder off more than the path leads us to, the game will make sure to make us pay by sending us ten or more enemies that will make you waste bullets and/or kill you in a few seconds. And it doesn’t get any better if we add the fact that, except the ammunition and the Departure’s pages, which are important to understand the story since what we read is what takes place in the videogame later, the rest of the collectibles are completely useless and pointless since they are completely irrelevant for the story and the gameplay (coffee, cans, clocks, etc). The game practically forces you to go directly to the main point.


To make things worse, it doesn’t help the lack of variety and repetitive combat mechanics since they reduce to just point with the lantern and/or throw flares and then shoot at them repeatedly with whatever gun we have found, or just use flares over and over to keep them distracted and run off to the next checkpoint. There are very little times where we can change strategies and use the background to finish them off. The last special episode, The Writer, is the only one who has a good rhythm not only in narrative and backgrounds, but in terms of gameplay, since it allows you to use the scenarios against your enemies, it’s so well done that you never get bored like in the rest of the chapters.

And then we have to take in account the lack of variety in enemies since we only have the taken (some of them faster while the others are stronger and slower) and enchanted objects that will be thrown at us. Three if we count the crows that will throw themselves at us but that we can scare off with the lantern easily, and four if we count a couple of black spots of darkness that will hurt us if we step on them.


In conclusion, Alan Wake is a unique experience in terms of atmosphere since very little videogames had been able to immerse us so directly with the world and the characters that set this story, thanks to the excellent TV series script, the beautiful art direction, and the impressive lighting effects that are still surprising us in our days. However, its gameplay is unable to capture us the same way because of the imprecise controls, wasted scenarios, and most of all, a too slow and repetitive progress of the levels and that doesn’t allow us to enjoy the game as much as we should, this being short enough. Still, if you didn’t play Remedy Studios’ work, this is the perfect moment to make time for Quantum Break.

The darkness is closer. Your love awaits, and only the light can find it.

Alan, wake up.

B-. Brilliant atmosphere with a solid script that fails at gameplay due to slow and repetitive mechanics.

+ Excelent Script that captures the influences from Hitchcock and Stephen Hawkings' novels, and a perfect tribute to The Shinning.

+ Great graphicks with beautiful backgrounds and impressive lightling effects.

+ Beautiful setting that with the gameplay creates an almost perfect immersion into the world of the videogame, causing tenstion, confusion and claustrophobia.

+ Perfect soundtrack and voice casting.

+ Using light as a weapon.

+ Excelent prologue.




- Too short, doesn't last more than 10 hours, 12 if you count the DLC episodes The Signal and The Writer.

- Too slow rhythm: too many hours in the forest.

- Too lack of variety in gameplay, enemies and scenarios, and lack of precission in movement and controls.

- The videogame punishes you for exploring.

- Empty scenarios.

- All the ammount of useless collectibles, except the Departure's pages and ammunition.

Here's a trailer of the videogame:



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