jueves, 23 de junio de 2016

Análisis de Tomb Raider: A Survivor is Born (Crystal Dinamics, 2013) - El renacimiento de Lara Croft



Sin duda alguna, uno de los videojuegos más importantes tanto del género de acción y aventuras como en general es la saga de la arqueóloga británica más importante: Lara Croft Tomb Raider, quien no solo había marcado un hito en las aventuras y la exploración con unos escenarios preciosos que daban una sensación de soledad y misterio apabullantes con unas plataformas difíciles que debíamos calcular milímetro a milímetro, sino que marcó un antes y un después en los videojuegos inspirando obras tan trascendentales y espectaculares como la saga Uncharted.

Sin embargo, las últimas aventuras de la señorita Croft no conseguían encandilar del todo al público y no alcanzaban las ventas deseadas, por lo que la desarrolladora Crystal Dinamics decidió hacer borrón y cuenta nueva para darle un enfoque más cercano y realista al personaje, con ideas y planteamientos nuevos que, manteniendo las señas de identidad de la franquicia, consiguiera dotar a la nueva entrega de la frescura que necesitaba para adaptarse a la nueva generación de jugadores. ¿Lo habrá conseguido?

Hora de desenfundar nuestras pistolas. La señorita Croft ha regresado.


Tomb Raider: A Surivor is Born se presenta como la aventura origen de la Lara que todos conocemos desde hace 20 años. ¿Nunca nos habíamos preguntado acaso cómo una señorita británica de clase alta había conseguido convertirse en una buscadora de tesoros dura como el acero y fría como el hielo? ¿Cómo es posible que una chica tan joven de la época consiguiera llegar tan lejos? Pues todas esas respuestas las encontramos en dicho videojuego donde conocemos a una Lara muy diferente: Lara está lejos de ser una chica experimentada, pues acaba de graduarse en la universidad y ésta va a ser su primera expedición, en la que se embarca en la búsqueda de la isla perdida de Yamatai, situada en el centro del triángulo del dragón en una zona cercana a la costa de Japón.

Pero como sabemos bien, los viajes nunca acaban como uno espera, especialmente si lo que buscas es una leyenda: el barco en el que Lara y su tripulación zarpa se ve atrapado en medio de una tormenta que les hace estrellarse en la isla, y nuestra joven heroína consigue sobrevivir por los pelos y llegar a la orilla. Sin embargo, pronto se da cuenta de que no están solos en este lugar siniestro y misterioso. Herida, hambrienta, muerta de frío y sin garantías de poder salir con vida, Lara tendrá que adaptarse al nuevo terreno usando todas sus habilidades físicas y mentales y hacer lo que haga falta para salvar a sus compañeros y amigos mientras descubre el misterio que mantiene a todos prisioneros en la isla maldita.

¿Estás listo para convertirte en un superviviente?


Como os podeis imaginar, Tomb Raider A Survivor is Born nos pone en la piel de la joven Lara desde el momento en que acaba atrapada en la isla junto a sus amigos, y a partir de ahí viviremos una de las aventuras más oscuras a las que nos hayamos enfrentado en esta franquicia. La Lara que se nos presenta es una joven inocente e inexperta, y mucho más humana y cercana en comparación con la figura fuerte y fría que conocíamos en los videojuegos anteriores. Ella busca aventuras donde poder dejar su propia huella, pero lo que parecía una búsqueda y excavación arqueológica emocionante, se convierte en una pesadilla y lucha constante por la supervivencia: Lara se verá obligada a sobrevivir por cualquier medio que encuentre y usando los recursos básicos a su disposición mientras sufrimos en sus propias carnes el precio que tendrá que pagar por su propia vida, pues no solo la veremos hacerse daño miles de veces (cortarse, quemarse, atravesarse, caerse, la pobre chica no tendrá respiro), sino que viviremos su evolución emocional a lo largo del juego mediante situaciones difíciles y traumáticas, pasando de ser una joven inexperta y asustada en una superviviente determinada a acabar con todo aquel que le impida traer a sus amigos de vuelta a la civilización y descubrir el secreto que se esconde tras cada uno de los mitos, encendiendo la chispa que algún día la convertirán en la leyenda que todos conocemos.


Con Lara exploraremos la enorme y exuberante isla de Yamatai en busca de la forma de salvar a nuestros camaradas y encontrar la ayuda que necesitamos para salir de la isla, y para ello tendremos que explorar escenarios amplios (aunque algo lineales) donde recurriremos a nuestras habilidades de escalada para avanzar y buscar pistas por los alrededores así como cualquier herramienta que nos pueda ser útil para sobrevivir a cualquier amenaza.

El desarrollo de la aventura goza de un buen ritmo, comenzando con un prólogo con una narrativa magnífica que nos pone en situación y que a medida que avanzamos, nos muestra cómo la tensión, el ritmo de la acción y el misterio aumentan, haciendo que estemos tan confusos y asustados como la propia Lara mientras intenta encontrar las piezas del rompecabezas para resolver dicho enigma a la vez que tratamos de encariñarnos con nuestros amigos, destacando en especial la mejor amiga de Lara, Sam, y su mentor y amigo de su difunto padre, Roth.


El desarrollo, aunque intenta mantener las bases de la saga, es imposible negar el gran parecido con otra gran franquicia perteneciente al estudio favorito de Sony, Naughty Dog. Si bien a nivel narrativo y artístico la aventura de Lara Croft tiene un tono bastante más serio y oscuro que cualquier aventura que hayamos vivido con Nathan Drake (basta con fijarnos en las múltiples muertes que se le puede dar a la heroína, llenas de gore), es innegable que Crystal Dinamics ha querido modernizar a la arqueóloga imitando a uno de los buques insignia de PS3, Uncharted. No solamente lo vemos en el enfoque en la acción y los momentos dramáticos, los diálogos, las similares puestas en escena como las escaladas por edificios o vehículos enormes en pleno descarrilamiento, o el estrellamiento de un avión donde tenemos que salir a toda pastilla de la escena mientras todo se hace pedazos, sino que también lo vemos reflejado en el diseño de niveles y mecánicas jugables, donde se intercala la exploración con las plataformas, pequeñas pinceladas de puzles y sigilo, y sobre todo acción pura y dura, donde cada una de estas situaciones recuerda alarmantemente a la misma forma en que se realizaba en las aventuras de Nate, como el combate y las zonas de cobertura, así como la búsqueda de coleccionables.

Aún con todo, Tomb Raider: A Survivor is Born intenta darle su propio enfoque intentando engrandecer y expandir la experiencia, ofreciéndonos una mayor libertad a la hora de explorar e interactuar con el escenario, así como en la personalización y evolución de Lara:



Los escenarios, si bien no llegan a ser gigantescos y nos encontraremos con cierta linealidad, son los suficientemente grandes como para permitirnos explorar como nos plazca para encontrar todo tipo de restos, secretos y coleccionables, y podemos avanzar a través de la isla sin tiempos de carga a la vez que guardamos nuestros progresos en los campamentos que encontremos, que además también podremos usar como viaje rápido para volver a las zonas que hayamos visitado cual videojuego sandbox.



Además disponemos de un sistema de mejoras para Lara, dividiéndose en habilidades de caza, lucha y supervivencia, y luego mejoras de las diferentes armas que consigamos en el juego, siendo cada una de éstas bastante útiles. Para conseguir desbloquear cada una de ellas, debemos conseguir por una parte experiencia para conseguir puntos de habilidad, que se puede adquirir ya sea cazando animales, matando enemigos o encontrando coleccionables y avanzando en la historia; y por otra parte necesitamos piezas de las armas para desbloquear las mejoras y restos para adquirirlas que podemos encontrar desperdigados por el escenario o sacarlo de animales cazados y enemigos abatidos, así como munición para éstas, claro está.

Una de nuestras principales armas será el fuego, puesto que con la ayuda de éste, podremos resolver sencillos puzles como quemar una serie de objetos para encontrar otro camino, desbloquear una entrada mediante juegos de las físicas, e incluso usar dicho objeto como arma. En los escenarios iremos encontrando poco a poco una pequeña variedad de armas que nos permitirá adaptarnos a cualquier situación: la más importante de ellas y la primera que conseguiremos será el arco, que nos permite matar a cualquier enemigo en silencio de un solo disparo si somos precisos; un piolet, que además de sernos útil en combate cuerpo a cuerpo, nos permitirá escalar zonas rocosas que de cualquier otra forma sería inaccesible; la pistola, una de las clásicas de la franquicia, que nos es útil en media distancia para los combates; la metralleta, para que podamos aumentar nuestra línea de tiro y atacar de forma más directa, así como también conseguiremos una escopeta de corto alcance para mantener a raya a los enemigos que se nos acerquen. Además también dispondremos de un sexto sentido (al estilo de la vista de águila de Assassin’s Creed) que nos ayudará a orientarnos y a descubrir la ubicación de los diferentes animales, enemigos y objetos que estemos buscando, así como de la localización de hacia dónde debemos ir para avanzar en la historia.



Además de servir para conseguir experiencia y restos para mejorar nuestras armas, los diferentes coleccionables y tareas opcionales que encontremos en el videojuego también nos sirven para adentrarnos más en la magnífica ambientación de la isla y descubrir más misterios e información sobre los personajes, cómo tantos barcos acabaron en la isla, qué les pasó a cada uno de los habitantes de la isla e incluso entradas de diario de los diferentes compañeros de Lara para meternos más en sintonía con ellos. También podemos encontrar diferentes reliquias de la época y examinarlas, al estilo de Uncharted El Abismo de Oro, así como completar pequeños desafíos que se limitan a destruir un tipo de objeto que hay repartido por el escenario o recuperar piezas del GPS. Para ello tenemos 2 opciones: buscarlas al azar usando nuestro instinto de supervivencia o consiguiendo el mapa de la zona, que por norma general está escondida en una de los niveles que en un Tomb Raider nunca podría faltar: la exploración de tumbas, que suelen realizarse en pequeñas pero geniales zonas diseñadas de tal forma que debemos usar nuestro ingenio y nuestras habilidades de escalada para resolverlo y así conseguir el tesoro que nos aguarda al final, ya sean piezas de armas o mapas de localización y restos. Lástima que haya tan pocas y que sean tan sencillas y cortas, porque son sin duda una de las mejores situaciones del juego. Eso y que el uso del sigilo y la caza sea anecdótico e inútil respectivamente (casi todos los encuentros están hechos de tal forma que te descubren tarde o temprano tras matar a 2-3 enemigos y la caza solo sirve para ganar una mínima cantidad de experiencia y nada más), así como que la exploración se haya dejado casi en segundo plano, dándole una prioridad excesiva a la acción.


Respecto al guión de A Survivor is Born, nos encontramos con una historia notable, destacando el excelente trasfondo para el personaje de Lara, su relación con algunos personajes (aunque la mayoría olvidables) y el excelente final y guiños a las obras originales. El problema sin embargo está en que el guión y la jugabilidad no consiguen unirse como deberían en varias ocasiones, pues si bien en la primera parte de la historia somos capaces de ver evolucionar a Lara y mejorar poco a poco a medida que avanza en la isla, hay momentos en que se siente forzado o apresurado, pasando súbitamente de ser ya no una superviviente, sino un Rambo. A esto hay que sumarle el hecho de que si bien la historia trata sobre la supervivencia, en el videojuego rara vez lo sentimos salvo en el prólogo, ya que una vez conseguimos el arco, tenemos munición y recursos de sobra para abatir a lo que se nos ponga por delante. Además, si bien la aventura goza de una correcta duración (unas 15-20 horas para completar el videojuego al 100%), el videojuego te da una libertad de acción que se siente desaprovechada, como si fuese un mundo abierto que gritara más variedad y cosas por hacer, te quedas con ganas de seguir explorando nuevas tumbas que desgraciadamente escasean y que son excesivamente cortas.


Sin embargo a nivel técnico nos encontramos con uno de los multiplataformas más punteros del año, destacando notablemente las texturas del agua, las físicas del fuego, así como la excelente iluminación y modelado de los personajes, con la única pega de que las animaciones de los personajes, si bien por momentos tienen un alto nivel, por otros resultan toscas. Y a nivel sonoro no podemos sino calificarlo de excelente con un soberbio doblaje al español, unos grandes efectos de sonido y una notable banda sonora que nos mete de lleno en la historia.

En definitiva, Tomb Raider: A Survivor is Born es un excelente reboot de la franquicia que da un soplo de aire fresco y que trae a Lara de vuelta por todo lo alto en el género de acción y aventura, y que a pesar de centrarse en exceso en la acción, resultar algo corto para la propuesta que ofrece y no ofrecer más exploración y puzles que gracias a su fantástica puesta en escena, su variedad y buen ritmo, así como la libertad que ofrece, lo convierten en uno de los mejores juegos de 2013  (por detrás de The Last of Us y Assassin’s Creed IV Black Flag).

Ha nacido una superviviente. Lara Croft ha vuelto.


90: Un gran reboot para una gran franquicia. Lara Croft regresa a nuestras consolas por todo lo alto en una aventura de acción que no dejará indiferente a nadie.

+ Una ambientación oscura y dramática que hará que te metas de lleno en la piel de la protagonista y quieras explorar cada rincón de la isla
+ Una Lara Croft más humana con la que vivimos su transición y evolución que la convertirán en una leyenda
+ Unos gráficos punteros para el final de la generación
+ Gran ritmo de acción
+ Libertad de exploración
+ Escenas de adrenalina pura y dura
+ Las tumbas secretas

- El parecido con Uncharted a veces es exagerado
- Se ha desaprovechado un mundo abierto en el que se podían hacer más cosas
- Para ser un juego que prácticamente se puede calificar de mundo abierto, se hace exageradamente corto: no te pasará de las 15-20 horas para completarlo al 100%
- El sigilo, la exploración y los puzles son escasos

Aquí un tráiler oficial del videojuego:



Tomb Raider: A Survivor is Born está disponible tanto para las consolas de la generación anterior (PS3, Xbox 360) por no más de 12 €, como para la actual en edición Definitiva y remasterizada (PS4, Xbox One y PC) por unos 25.


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