Parece mentira que hayan pasado 13 años ya desde que un padre pez payaso nos emocionara con un viaje a través del océano en busca de su hijo perdido, repleto de escenas impactantes que nos hacían reír y llorar, así como una de las mejores recreaciones del océano que hayamos visto en la gran pantalla. Tal fue su impacto que no solo llegó a recaudar 936 millones de dólares en taquilla y a ganar un óscar a la mejor película de animación de 2003 y nominaciones al mejor guión, sino que a día de hoy se considera como una película clásica y una de las mejores películas del estudio Pixar. Buscando a Nemo había conseguido dejar su huella.
Tras semejante éxito, eran muchos
los que se preguntaban y pedían a gritos una continuación sobre las aventuras
de Marlin, Nemo y Dory, pero no fue hasta 2011 que surgió un rayo de esperanza
cuando a su guionista original, Andrew Stanon, se le ocurriría la idea de
desarrollar más el personaje de Dory en una secuela de la película original, y
es finalmente ahora, en Junio de 2016, cuando los niños que nos criamos con
nuestros peces australianos favoritos podemos volver a las profundidades del
agua.
Hola Dory, te hemos echado de
menos. Y vaya si se ha notado, porque es la película de animación con mejor
taquilla de estreno en la historia con 136 millones de dólares. Se nota que los
fans de Nemo y compañía se morían de ganas de volver a verte.
Si bien Buscando a Dory es una
secuela directa de Buscando a Nemo (tiene lugar un año después de la película
original), en esta secuela nos centramos, cómo no, en la figura de Dory, un pez
azul que sufre pérdidas de memoria a corto plazo y que tantas risas nos provocó
en la historia original. Sin embargo, en esta cinta nos tomamos su papel y su situación
de una forma mucho más triste y dramática, ahondando en su pasado mediante
escenas de flashback a medida que avanzamos en la odisea de encontrar a su
familia: ¿quiénes eran los padres de Dory? ¿sufrían lo mismo que ella? ¿cómo
hizo Dory para sobrevivir con semejante problema de memoria durante tantos
años? ¿qué dificultades tuvo que afrontar? ¿y de donde vienen sus dotes
optimistas y sus habilidades para hablar balleno? Todas estas respuestas se van
resolviendo a medida que Dory, junto a nuestros peces payaso favoritos Marlin y
Nemo, se adentra en un nuevo viaje para encontrar a los suyos y descubrir su
identidad mientras aprende a defenderse por sí misma a pesar de sus
discapacidades.
La película mantiene un ritmo
constante en todo momento que nunca pierde fuelle, a pesar de la cantidad de
flashbacks que nos rompen el corazón, nos ayudan a ahondar y avanzar en la
historia (curiosamente usando la misma técnica que Buscando a Nemo en sus
primeros guiones), y usando la misma base de la historia original, con 2 viajes
paralelos, por una parte Dory buscando a sus padres en el centro de hospital
para peces junto a sus nuevos amigos como el pulpo Hank (los fans de Modern
Family reconoceréis al bueno de Jay Pritchet en su actuación) y a su amiga la
ballena Destiny, mientras que Nemo y Marlin intentan entrar en su empeño por
salvar a su amiga. También tendremos momentos de diversión y risas, pero que a
diferencia de su película original, no están tan equilibradas como en Buscando
a Nemo, donde teníamos un perfecto balance entre drama y comedia y, para qué
negarlo, donde las ideas y las situaciones tenían bastante más chispa y
originalidad. A día de hoy el humor de la película sigue siendo fresco y nos
hace destornillarnos, mientras que en Buscando a Dory se nota como ya bastante menos
inspirado y algo repetitivo.
Los mensajes de la película son
temas ya conocidos de la obra de 2003, como la preocupación y relación
paterno-filial, así como la dificultad con la que muchas personas
discapacitadas deben de lidiar a diario y por supuesto, el mensaje ecologista
de cuidar el medio ambiente y el daño que los humanos causamos a las diferentes
razas de animales, incluso cuando intentamos hacer las cosas bien. Sin embargo,
en este caso todos estos temas se muestran desde un punto de vista diferente y
fresco, ahondando todavía más en dichos aspectos pero desde otra perspectiva,
en este caso desde un personaje que lucha constantemente contra sus
discapacidades mentales, de tal forma que la experiencia nos resulta nueva y
gratificante, complementando a la primera película a la perfección.
Hasta aquí podemos ver que
Buscando a Dory es una película que si bien camina por un sendero conocido, lo
hace con un enfoque nuevo y fresco a la vez que familiar. Por una parte en la
película nos encontraremos muchas referencias a la primera aventura de Nemo (el
prólogo, las escenas del candil del arrecife y la corriente australiana,
diálogos, alguna foto de Darla que veremos en el camino, la escena de los
créditos finales, etc), así como veremos a caras conocidas como Crush o el
maestro Raya (lástima que el primero apenas dure un par de segundos en pantalla
como mero homenaje). Sin embargo, no nos tendremos que preocupar de los 2
protagonistas originales y personajes principales, puesto que Marlin y Nemo estarán
muy presente en la cinta con sus personalidades intactas a cómo las
recordábamos, con Nemo siendo el alegre e intrépido pececito confiado en sí
mismo a pesar de su aleta de la suerte y con un padre que, si bien ya confía en
él y no es tan neurótico como solía ser, sigue siendo el cariñoso y preocupado
personaje que intenta mantener la cabeza fría en todo momento, dispuesto a
luchar por su hijo y su mejor amiga hasta el final. El cariño y la relación que
hay entre estos 3 personajes es más que palpable, y nos quedamos con ganas de
más tiempo de cámara para ellos y ahondar más en dicha familia. Y a todas las
caras conocidas, tenemos que sumarle un nuevo conjunto de personajes nuevos, y
si bien es cierto que los leones marinos y la ballena nos agradarán enseguida
además de coger cariño a los padres de Dory, es el gruñón y carismático Hank,
un pulpo al que le falta un tentáculo, el que se llevará la palma. Sin duda el
mejor nuevo personaje y el único memorable de toda la cinta.
A un argumento excelente, unas
escenas emotivas que nos harán casi llorar por Dory, tenemos que sumarle un
apartado gráfico soberbio al que nos tiene acostumbrado Pixar, con una
recreación impecable de los escenarios, aunque cabe destacar que en este caso,
a diferencia de Nemo, en Dory la mayor parte de la película tiene lugar dentro
del hospital de peces. Desde el diseño perfecto de los personajes (aunque el
ligero cambio de Marlin y Nemo nos parece un poco forzado e innecesario), las
texturas y físicas del agua, la mejora de la luz, la preciosa y enorme variedad
de colores, los movimientos y animaciones de los personajes… Todo respira la
magia de Pixar por los cuatro costados. Sin embargo, también hay que decir que,
aunque notamos las mejoras en la animación de la película, ésta no resulta tan
impactante como resultó Buscando a Nemo en su día. De hecho, si comparamos
ambas películas, aunque vemos las diferencias, la primera sigue siendo
impresionante y manteniendo el tipo a día de hoy respecto a su secuela, cosa
que no hace sino ensalzar la obra original, teniendo en cuenta que tiene casi
15 años. Con todo hay que dejar claro que esto no es un fallo de la cinta ni
mucho menos, que a nivel técnico es impecable, sencillamente que Pixar dejó el
listón tan alto con la primera película que a día de hoy ésta sigue siendo un
referente en el género de animación.
A nivel sonoro también tenemos
que destacar por una parte las ya conocidas y geniales voces que doblan a
nuestros protagonistas, como a la irremplazable Anabel Alonso que llena a Dory
de la chispa y gracia a la que estamos acostumbrados, a Jose Luis Gil
interpretando al papá cariñoso e histérico de Nemo al que tanto aprecio
tenemos, Marlin, e incluso al doblador de Jay Pritchet de Modern Family,
interpretando al carismático pulpo Hank. Si bien es cierto que la voz de Nemo
no es la misma (normal, teniendo en cuenta que ahora el niño tiene 22 años y le
ha cambiado la voz desde entonces), tampoco tenemos porqué temer, puesto que el
nuevo doblador consigue captar la voz de nuestro pez payaso favorito a la
perfección. Si a todo esto le añadimos una banda sonora hermosa que nos sacará
las lágrimas en más de una ocasión con nuevas y emotivas melodías además de
rescatar alguna canción conocida de su predecesora (como el tema original o la
canción del candil del arrecife), nos volvemos a encontrar con un apartado
audiovisual redondo.
En definitiva, Buscando a Dory es
una digna secuela de una de las mejores películas de Pixar. Cierto que no llega
a la altura de Buscando a Nemo, que tampoco es su intención, pero la calidad de
su guión, el enfoque de la trama, los mensajes tan fuertes que mandan, y sobre
todo la nostalgia de volver a ver a esos personajes con los que tanto nos
encariñamos, junto a la magia que Disney Pixar realiza en la gran pantalla, la
convierten en una película que hay que disfrutar sí o sí seas de la generación
que seas.
Subid a bordo exploradores, es
hora de traer a Dory de vuelta a casa.
85: Una secuela sobresaliente
para una de las mejores películas de animación de todos los tiempos junto al
Rey León. Familiar para todos aquellos que se criaron con Buscando a Nemo pero
que resulta fresca y emotiva tanto para los que ya conozcan el mundo marino de
Pixar como para los nuevos exploradores.
+ La profundidad del personaje de
Dory
+ La emotividad de la trama
+ El enfoque de la historia desde
el punto de vista de una persona discapacitada
+ La recuperación de personajes
anteriores como Marlin y Nemo, así como personajes nuevos y carismáticos como
Hank
+ El buen ritmo que tiene la
historia que no pierde fuelle en ningún momento
+ Los preciosos e importantes
mensajes de la película
+ Las referencias a Buscando a
Nemo, un digno homenaje a la primera
+ El intachable apartado visual y
sonoro al que Pixar nos tiene acostumbrados
+ La preciosa banda sonora
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No le llega a la altura de Buscando a Nemo
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No tiene un equilibrio tan bueno entre drama y
comedia como sí tenía la historia original
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Repite todos los temas ya vistos en la cinta
anterior
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Las gracias se repiten y ya no sorprenden o divierten
tanto como en su día, no tiene la misma chispa
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Salvo Hank, los personajes nuevos no resultan
tan sorprendentes y memorables como en la primera cinta, donde recordábamos a
casi todos los personajes secundarios
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Que no hayamos tenido más tiempo para
profundizar en la relación de los personajes originales con Dory, ¡queremos
más!
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Que a nivel gráfico, aunque impecable, no
sorprende ni impacta tanto como sí hizo su predecesora en su día
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Que hayamos tenido que esperar 13 años para
verla, y ojalá se decidan a hacer otra secuela
Aquí dejamos el tráiler oficial de la película, recién estrenada el 22 de Junio:
Aunque es muy pronto para hablar de sus ediciones en Blu Ray y DVD (es de suponer que tendrá su edición caja metálica como siempre, y cruzamos los dedos por una edición especial con la película original Buscando a Nemo), en Amazon.es ya se puede reservar las ediciones estándar de DVD y Blu Ray, por 20 y 24 € respectivamente, con fecha puesta para el 28 de Octubre.