lunes, 19 de septiembre de 2016

Prince of Persia Las Arenas Olvidadas PS3 (Ubisoft, 2010) – El príncipe ha regresado

Seguramente todos los que somos fanáticos del género de acción y aventuras en los videojuegos habremos jugado, o en el peor de los casos, oído hablar de Prince of Persia, ese videojuego legendario creado hace casi 20 años por Jordan Mechner en 1989 y que desde entonces nos lleva encandilando con sus acrobacias y sus movimientos de combate. Y no fue hace mucho que lo disfrutamos, pues en la época de PS2 Ubisoft reinició la franquicia con Prince of Persia Las Arenas del Tiempo, una trilogía que enamoró a los jugadores y a la crítica por igual, convirtiéndose en una de las mejores sagas de todos los tiempos, y nunca mejor dicho.

Con una trilogía atemporal acabada de forma excelente con la última entrega, Las Dos Coronas, Ubisoft decidió realizar un nuevo reboot de la franquicia en el que partíamos de 0 con nuevos protagonistas, nuevos poderes y ambientación pero manteniendo las bases que convertían a nuestro héroe en príncipe de Persia por derecho, en una aventura mágica que nos llevaba por el reino de los Ahura para luchar contra el dios de la oscuridad y restaurar la luz. Y si bien fue aclamado por la prensa y los usuarios, hasta tal punto de ser considerado hoy en día como un juego de culto con toques de obras tan brillantes como Ico o Shadow of the Colossus, hubo muchos jugadores que lo criticaron por sus excesivos puntos de control y por su nostalgia del príncipe de las arenas.

Fue por esta razón por la que se decidió realizar, en lugar de una secuela del reboot y aprovechando el estreno de la adaptación cinematográfica en la gran pantalla, una nueva entrega ambientada en la trilogía de las arenas del tiempo que recuperara la esencia de las obras de Ubisoft. Pero, ¿estará el príncipe a la altura de la leyenda que fue su saga original? Pues aprovechemos para descubrirlo ahora que está disponible de forma gratuíta en Playstation Plus o por 2,5 € en Uplay.

Como dice Rafiki, el rey ha regresado… ¿o era príncipe? Uy, película incorrecta, mea culpa.


Prince of Persia Las Arenas Olvidadas se trata de un juego de plataformas, acción y aventura a la que la franquicia nos tiene acostumbrados, pero que a diferencia del reboot anterior, ésta se trata de una intercuela, un spin off situado dentro de la trilogía de Las Arenas del Tiempo que tan gratos recuerdos nos dejó en la PS2, situándose concretamente entre la primera entrega (Las Arenas del Tiempo) y su secuela (El Alma del Guerrero), jugando con esos 7 años que separan ambas obras para poder contar un nuevo relato de nuestro querido hijo de Sharaman.

Para ser exactos, nos encontramos justo tras acabar nuestra primera aventura en el reino de Azad, justo antes de que el príncipe fuese atormentado por el Dahaka, y cuando el joven todavía era un guerrero inexperto. Es por ello que nuestro padre decide enviarnos al reino de nuestro hermano mayor, Malik, para poder aprender a ser un gran dirigente como él.  Sin embargo, nuestra sorpresa es mayúscula cuando nos encontramos con el reino siendo atacado por los vecinos invasores que intentan adueñarse de uno de los secretos que oculta entre sus cámaras, y Malik, desesperado por salvar a su pueblo, decide utilizarlo en contra de sus enemigos y así salvar el palacio. El problema viene cuando descubrimos que dicha arma no es sino un ejército mítico del rey Salomón, encerrado en una de las cámaras del tesoro del reino, y como el príncipe aprendió en su última aventura, las armas mágicas nunca son lo que parecen, y usarlas conlleva un alto precio. A pesar de sus advertencias, Malik libera al ejército de las arenas que, si bien consiguen espantar al enemigo, atacan y destruyen todo lo que encuentran a su paso. Por si fuera poco, junto a ellos se libera un poderoso enemigo ancestral llamado Ratash quien nos intentará dar caza a cualquier precio. Con el reino en ruinas, sus habitantes convertidos en arena, y nuestro hermano perdido mientras una bestia busca matarnos, pero con la ayuda de la líder de los Jinn, Razia, deberemos recorrer el palacio de Malik en su búsqueda para encontrar la forma de derrotar al ejército y restaurar la paz.

¿Me lo parece a mí o he vivido esto antes?


Como podemos apreciar en la sinopsis, Las Arenas Olvidadas parten de un retorno por completo al planteamiento de la trilogía de PS2, en el que recorreremos exuberantes y detallados escenarios en los que usaremos nuestros reflejos e inteligencia para sortear las trampas y complejos puzles con el que el palacio del sultán nos rete por el camino hacia nuestro destino, armados solamente con nuestra fiel espada y los poderes místicos que los relatos de Persia consigue otorgarnos. De hecho, Las Arenas Olvidadas podría considerarse no solo como un homenaje de la cabeza a los pies, sino hasta una especie de remake o reboot de la primera entrega, puesto que el videojuego está plagado de referencias y guiños a Las Arenas del Tiempo, desde la trama en sí hasta la jugabilidad: los fanáticos que hayan disfrutado de la obra maestra de 2003 reconocerán escenas icónicas de dicha aventura como el asalto del palacio, la cámara del tesoro o la liberación de las arenas, y cómo no, los movimientos clásicos del príncipe de correr por la pared o retroceder en el tiempo, así como trajes y diseños de personaje que nos embriagan de nostalgia y que nos da un caluroso abrazo de bienvenida a los niños que crecimos con los cuentos del héroe sin nombre.

El príncipe que nos encontramos esta vez es el mismo viejo amigo que conocimos en nuestras aventuras del palacio del Sultán, Babilonia y la Isla del Tiempo, reconociendo su picardía en sus hilarantes comentarios mientras habla para sí mismo a medida que recorre las estancias o cuando discute con su compañera, y si bien demuestra haber aprendido sus lecciones de aventuras pasadas, sigue siendo un guerrero al que le falta mucho por recorrer mientras se ve forzado a tomar decisiones difíciles por el bien de su pueblo, de esta manera apreciando el comienzo de su evolución que años más tarde lo convertiría en el sombrío dirigente que conocimos en El Alma del Guerrero.


Desgraciadamente, aunque se agradecen la infinita cantidad de guiños a ese título que nos enamoró a todos con nuestra Play, el guión de la historia no consigue estar a la altura de sus secuelas, ni mucho menos de su obra original: salvo el príncipe, ninguno del resto de los personajes resulta interesante, y el desarrollo de la trama es demasiado obvio y lleno de clitchés, que además no aporta nada en absoluto a la saga de las arenas del tiempo, lo que es casi un pecado, pues tenían miles de ideas con las que experimentar, incluso una adaptación de Battles of Prince of Persia de DS al género de acción y aventura habría bastado para darle un buen telón de fondo, donde recuperábamos acontecimientos interesantes como las persecuciones del Dahaka y explorar cabos sueltos que quedaron sin resolver, como la relación de nuestro héroe con su padre, el rey Sharaman. No es que la historia sea mala, puesto que está altamente influenciada tanto por el juego original como por el precioso reboot de 2008, sencillamente no consigue añadir nada a un mundo tan rico como el de las hazañas del guerrero Persa, podríamos perfectamente disfrutar de la trilogía sin jugar a esta entrega y no nos perderíamos nada. A nivel argumental, una oportunidad totalmente desperdiciada.

El desarrollo del juego sigue un planteamiento muy similar al que siempre hemos estado acostumbrados, consiguiendo un equilibrio y ritmo perfecto mientras alternamos entre combates cuerpo a cuerpo (esta vez con más de 50 enemigos al mismo tiempo), puzles y rompecabezas enormes para desbloquear nuestro camino, y cómo no, zonas de plataformas excelentes en las que nuestros reflejos y habilidades serán clave para llegar a nuestro destino, siendo esta última la más destacable del título.


Las habilidades de las que disponemos mientras recorremos las enormes y detalladas estancias y exóticos paisajes nos resultarán muy familiares tanto si nuestra última experiencia ha sido en la generación anterior o en la actual, puesto que Las Arenas Olvidadas bebe tanto de la trilogía original como del reinicio de la franquicia: por una parte contamos con todas las técnicas acrobáticas y poderes de toda la vida, como correr por las paredes, saltar, balancearse en las vigas y deslizarse en las cortinas, por no hablar del clásico retroceso en el tiempo, pero por otra parte, gracias al poder de los Jinn y a medida que avancemos en la trama, también dispondremos del control de los elementos de la naturaleza, lo que nos permitirá manipular el agua y los escenarios a nuestro antojo: al detener el tiempo, las cascadas y los chorros de agua se congelarán, permitiéndonos usarlos para balancearnos y abrirnos paso, mientras que gracias a los recuerdos ancestrales de Razia, podremos reconstruir temporalmente zonas que se encuentran derruidas en la época actual. Son estos dos poderes principales, junto a muchos otros como la propulsión, los que consiguen llevar los escenarios acrobáticos y de puzles a la excelencia, puesto que la combinación de los reflejos, los saltos y los diferentes poderes a medida que avanzamos consiguen marcar un ritmo y una variedad magnífica que nos mantiene pegados al mando durante toda la aventura. Realmente no hay ninguna pega que se le pueda achacar a este apartado del juego, salvo que las trampas y las soluciones se nos antojan bastante simples si nos ponemos a comparar estas andanzas con nuestras hazañas pasadas en Azad.


Pero donde realmente hay que poner el grito en el cielo es en el sistema de combate, puesto que Ubisoft, en su intento por refrescar la fórmula inspirándose en el sistema de mejoras de la saga de Sony Santa Mónica Studios, God of War, ha convertido unos enfrentamientos variados y excelentes en un machaca botones sin desafío ni mucha diversión, puesto que realmente el enfrentamiento se reduce a dar mamporros a nuestros enemigos a diestro y siniestro con nuestra espada una y otra vez y dar alguna patada, y de vez en cuando rodar para esquivar los ataques y saltar sobre ellos, ya que al matarlos, dejarán caer orbes de salud, poder y experiencia. La variedad de enemigos tampoco ayuda mucho, pues aunque tenemos normales, fuertes, con escudo, los famosos escarabajos, los gollems que tanto nos hicieron sufrir en situaciones pasadas (o más bien futuras, esto de la línea del tiempo es un lío) e incluso algún jefe final, todos se vencen fácilmente con la misma fórmula: a palos. Es cierto que intenta compensarse con un amplio árbol de mejoras en donde podemos aumentar tanto el daño con la espada, de nuestros poderes de fuego, tierra, hielo y aire como nuestra salud, poderes y resistencia gracias a los puntos de experiencia que conseguimos al matar a los diferentes enemigos que nos encontremos o al destruir los sarcófagos secretos que desenterremos en las diferentes salas de tesoros, pero su sencillez excesiva hace que todos estos avances sean en vano. Un cambio innecesario para un apartado tan irremplazable como los ataques básicos y la defensa del hijo de Sharaman en el palacio del Maharajá, y ya ni comparemos con el Free Form Fighting System que tanto nos hizo disfrutar en la Isla del Tiempo o en las calles de Babilonia. A nivel argumental es comprensible que hayan decidido simplificarlo, puesto que nuestro héroe no posee la experiencia que sí adquirirá con el paso de los años, pero resulta demasiado insatisfactorio y le resta mucho desafío al videojuego, bajando considerablemente la dificultad en la mayoría de la aventura.


Con todo, sería injusto decir que dichos fallos tapan sus virtudes, que son muchas: el ritmo de la aventura empieza fuerte y consigue mantenerse alto mientras avanzamos por unos geniales diseños de niveles que nos divierten sin parar durante las 8 horas que dura la historia (aunque se desinfla un poco en el trayecto final), que además adquiere un gran extra rejugable gracias a la partida plus para completar nuestro arsenal de poderes mágicos. Por no hablar de su excelente apartado artístico y gráfico que mantiene el equilibrio perfecto entre realismo de las texturas del escenario y los personajes, así como de las físicas del agua, pero con una animación, efectos de luz y colores que te hacen pensar que estás sumergido en un cuento de las mil y una noches y que sinceramente, se mantiene precioso e intacto teniendo el título más de 6 años en el mercado. Las únicas cosas que si se le pueden achacar a nivel visual y sonoro son algunos de los movimientos del príncipe que resultan robóticos, sin la fluidez y elasticidad de la que gozaba en su primera batalla, y que el doblaje y la banda sonora, aun siendo sobresalientes, no hayan tenido el detalle de tener al doblador original del protagonista, en su lugar poniéndonos la voz de Sheldon Cooper que no pega ni con cola.

En definitiva, Prince of Persia Las Arenas Olvidadas es un buen título de la franquicia que, si bien cumple de forma excelente en su desarrollo, no consigue estar a la altura de su trilogía original debido a su extrema falta de dificultad y a su falta de profundidad de guión, pero que con todo, su excelente fórmula y variedad de habilidades y poderes consiguen crear una experiencia muy satisfactoria que harán las delicias tanto de los fans del remake de 2008 como todos los que jugamos hace casi 15 años en aquel océano en la tormenta.

El reino de Persia nos necesita, las arenas han vuelto.

80. Un buen homenaje y un gran título de la franquicia que encantará a los fans de Las Arenas del Tiempo, pero que su falta de profundidad en el guión y su escasa dificultad le pasa factura.

+ Gráficamente precioso, se conserva bien para tener ya 6 años desde que salió
+ La personalidad del príncipe sigue intacta
+ A nivel artístico es impecable, una mezcla perfecta entre realismo y animación que consigue hacerte creer que formas parte de una leyenda de las mil y una noches
+ El genial equilibrio y mezcla de géneros de plataformas, puzles y combates
+ Los excelentes niveles de plataformas
+ Los nuevos poderes y el árbol de habilidades añaden variedad y rejugabilidad al título
+ Los constantes guiños y homenajes a Las Arenas del Tiempo

-        La historia no está a la altura, totalmente desaprovechada: poco o nada tiene que ver con la trilogía
-        El sistema de combate: demasiado sencillo, aburrido y simple, el peor de la saga
-        La dificultad ha bajado notablemente: es un paseo comparado con cualquiera de la trilogía original
-        Los movimientos del príncipe han perdido la fluidez, elasticidad y naturalidad que tenía en los juegos originales
-        Que le hayan cambiado la voz al Príncipe de Persia: nos choca oír a Sheldon Cooper.

      Aquí un tráiler de lanzamiento:



Recordad que Prince of Persia Las Arenas Olvidadas para PS3 está como descarga gratuíta para todos aquellos que poseais Playstation Plus, y por 2,5 € en Uplay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario