Parece mentira que haya pasado más de un año desde que Phineas nos despidiera con una sonrisa dando por terminado el que sin duda fue el mejor verano de nuestras vidas, y también el más largo, pues Phineas y Ferb han estado con nosotros casi 10 años desde que se estrenara su primer episodio en 2007, donde conocimos a aquellos 2 renacuajos que llenaron nuestra vida de risas, situaciones disparatadas, y sobre todo mucha imaginación, consiguiendo convertirse en una de las mejores series de animación de todos los tiempos que resucitó un género hasta entonces muerto en televisión, y que gracias a su éxito, propició el nacimiento de otras series tan queridas como Gravity Falls.
Phineas y Ferb se
habían ganado dejar su marca en nuestros corazones.
Sin embargo, sus creadores Dan y
Swampy están lejos de tirar la toalla, y desde que viviéramos el último día del
verano con nuestros hermanastros favoritos, han estado creando una nueva serie
que seguiría el espíritu de Phineas y Ferb con un humor fresco, divertido e
ingenioso sin caer en los humores típicos y blasfemos y con unos personajes
perfectamente caracterizados a los que enseguida cogiéramos cariño. El
afortunado de seguir el legado de los hermanos Flynn-Fletcher era ni más ni
menos que Milo Murphy, a quien pudimos ver por primera vez en una serie de
bocetos conceptuales:
Ahora, tras más de un año de
espera, por fin tenemos el placer de conocer al nuevo chico de la ciudad: os
presentamos a Milo Murphy, y es su mundo
y en él todos vivimos.
La serie comienza con la llegada
de un nuevo chico al colegio en su primer día de clase, Zack, que conoce de
casualidad a Milo Murphy, un niño de 13 años al que parece seguirle la mala
suerte allá por donde va. ¿Por qué? Pues ese es precisamente el planteamiento
de la serie: Milo Murphy es el descendiente de Edward A. Murphy Jr., el creador
de la ley de Murphy, la cual afirma que “si algo puede salir mal, saldrá mal”.
De este modo Zack, quien junto
con la compañera de clase de Milo, Melissa, se convertirán en los amigos
inseparables de éste, y vivirán juntos a partir de ahora las desventuras allá
por donde Milo vaya mientras intentan sobrevivir al ya de por si reto de
asistir a clase a tiempo, aprobar los deberes y enfrentarse a las dificultades
de cualquier adolescente.
Como podemos ver, el
planteamiento de la serie es sencillo y con gancho, y si bien es muy pronto
para juzgar, ya que se acaba de estrenar con su primer capítulo hace solo unos
días, lo cierto es que tiene todo lo que a los amantes de Disney XD podríamos
esperar de la mano de Dan y Swampy: La ley de Milo Murphy se presenta como una
nueva historia, nuevos personajes y nuevas situaciones, pero
conservando ese sentido del humor tan familiar, ingenioso y desenfrenado que
nos enamoró en el patio de atrás en aquella casita de Danville. El tipo de
humor que nos saca siempre una pequeña sonrisa y nos hace muchas veces estallar
en carcajadas sigue siendo el mismo, jugando con las situaciones disparatadas
con reacciones realistas y críticas de la sociedad, junto a juegos de palabras
y situaciones raras u embarazosas. Desde luego, Dan y Swampy pueden sacar el
pecho y presumir de tener un sentido del humor envidiable e inteligente que
lleva casi 10 años entreteniéndonos sin haber recurrido JAMÁS a palabrotas,
bromas de váter u obscenidades, una hazaña que a día de hoy ninguna otra serie
de animación ha logrado hasta la fecha.
Los personajes son muy realistas
a nivel de personalidad, con Milo como el niño alegre y optimista sea lo que
sea lo que le pueda caer del cielo (que para su desgracia es bastante), Zack siendo
el amigo sensato del grupo y al que aún tiene que aprender a acostumbrarse a
las locas situaciones en las que su compañero de fatigas se mete, y por último
Melissa, la leal y astuta compi que siempre viene bien tener cerca y que
siempre está preparada para sacar del apuro a sus dos amigos de lo que sea en
que se metan. Si a todo esto le añadimos una calidad de animación excelente
desde los escenarios y los protagonistas hasta la paleta de colores (aunque
bastante más apagada en comparación con ese verano infinito que conocemos) y a
un casting de voces envidiable y con un tema musical pegadizo, está claro que
Milo Murphy ha entrado por la puerta grande.
Sin embargo, aunque es agradable
sentirse tan familiar con esta serie, al mismo tiempo se tiene la sensación de
estar viendo lo mismo otra vez, solo que camuflado con personajes nuevos:
realmente Milo Murphy tiene exactamente la misma personalidad que nuestro
querido Phineas Flynn, un niño alegre y optimista que jamás se rinde o se viene
abajo (que tiene su mérito teniendo en cuenta todos los accidentes que vive a
diario) que además siempre está listo para cualquier cosa que se le eche encima,
y la verdad es que, si bien se le coge cariño fácilmente junto al resto de la
banda, no llegan a impactar y mucho menos a impresionar como sí lo hizo desde
el primer momento ese dúo dinámico en 2007, con una falta de carisma alta si hacemos comparaciones no solo a nivel de personalidad y de
desarrollo, sino de diseño: todos ellos parecen personajes de
relleno de la serie de Phineas y Ferb, hasta tal punto que no nos extrañaría
haberlos visto en un episodio anterior sin habernos dado cuenta, con la
diferencia de que los hermanos sí que se distinguían del público
inmediatamente, con unos rasgos y actitudes perfectamente marcadas y un diseño único
que lograba hacerles resaltar en cualquier parte.
Por supuesto hay que recalcar que es muy pronto para juzgar puesto que la serie se acaba de estrenar, pero tanto a nivel de personajes, guión y animación, todo se siente falto de originalidad e innovación, algo que los hermanos Flynn-Fletcher habían conseguido desde el minuto uno.
Por supuesto hay que recalcar que es muy pronto para juzgar puesto que la serie se acaba de estrenar, pero tanto a nivel de personajes, guión y animación, todo se siente falto de originalidad e innovación, algo que los hermanos Flynn-Fletcher habían conseguido desde el minuto uno.
Con todo, esta serie derrocha
humor, ingenio, calidad y diversión a partes iguales, un digno sucesor
espiritual de Phineas y Ferb y que, al igual que éste, divertirá tanto a niños
como a adultos, incluso seguramente más a estos últimos. Deseando que estamos
de que sigan sacando más episodios.
Para todos aquellos que queráis ver
la serie, de momento no está traducida o doblada al castellano, pero podemos
ver de forma gratuíta el primer episodio en Youtube y Google Play, que se acaba
de estrenar esta semana, estar pendientes de los siguientes capítulos en la web
kisscartoon y, si no podemos esperar a verlo en castellano, también podemos
disfrutar del genial doblaje extraoficial de Turen Mastermind para ir abriendo
el apetito.
Bienvenidos al mundo de Milo
Murphy, donde ni un minuto nos aburrimos y donde todos vivimos.
Aquí abajo dejamos tanto el genial doblaje extraoficial al castellano de Turen Mastermind y debajo el enlace de Kisscartoon donde podeis visionar el primer episodio completo en inglés:
---------> http://kisscartoon.me/Cartoon/Milo-Murphy-s-Law/Episode-1?id=71658
No hay comentarios:
Publicar un comentario